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El aprendizaje de la guitarra y sus 10 típicas frustraciones. Aprende cómo evitarlas.

Después de varios años impartiendo clases de guitarra, he podido observar cómo la enseñanza y el aprendizaje son una de las cosas más bonitas de la vida. El momento en que un alumno comprende cómo funciona la armonía en determinada área musical o cómo poder tocar cierta técnica o pasaje musical con soltura es realmente gratificante.

Es muy satisfactorio tanto para el alumno como para el profesor ver el progreso y sentir la felicidad de haber conseguido comprender o controlar algo que siempre había deseado. Pero el aprendizaje a veces también es, ¿por qué no decirlo?, una fuente de frustraciones. Detrás de estas frustraciones típicas están los diferentes obstáculos que todo proceso de aprendizaje conlleva. Estos obstáculos están ahí por diversos motivos pero he de decir que casi nunca aparecen por una imposibilidad física o psíquica.

A continuación, enumeraré las frustraciones y errores más típicos que he vivido como profesor y como alumno.

  1. No saber estudiar de forma correcta. Es uno de los problemas más frecuentes y que más frustraciones genera. Ahora te podría aconsejar múltiples formas para realizar un buen estudio, pero la experiencia me ha demostrado que no todos somos iguales en aptitudes de aprendizaje y que tenemos diferentes errores y, por lo tanto, diferentes soluciones.
    Te recomendaría, que si estás recibiendo clases o piensas recibirlas próximamente, pongas en practica cada consejo e instrucción que tu profesor te da. Trata de practicar con las indicaciones que te dio en clase y escucha conscientemente para poder llegar a interiorizar unos mejores hábitos de estudio.
  2. Los llamados «vicios» o errores aprendidos.  Es muy habitual empezar de forma autodidacta y, a veces, nos lleva a cometer errores a la hora de tocar, practicar, visualizar el mástil, etc.  perpetuándolos de forma inconsciente. Todos hemos tenido esos «vicios» de una forma u otra, llevándonos a muchas frustraciones que a veces nos han hecho plantearnos si tendremos alguna dificultad natural a la hora de tocar la guitarra. Y casi siempre la respuesta es no.
    Esos errores son fácilmente reconducibles con la ayuda de un buen profesor. Si notas que tienes ciertas barreras ya sea técnicas o teóricas seguro que es debido a que hay algo que estás haciendo mal. No desistas, un profesor puede hacerte superar esas barreras y hacerte progresar.
  3. El tiempo. Todo lo intentamos medir en tiempo. El tiempo que tardaré en aprender a tocar tal canción, el tiempo que necesitaré para dominar tal técnica, etc. El tiempo es muy subjetivo ya que implica múltiples factores (internos y externos).
    Cada persona necesitamos un ritmo diferente y determinado para aprender. Si a eso le sumas que cada persona tenemos diferentes vidas con diferentes agendas en las que encajar nuestras rutinas de práctica y estudio…
    Te recomendaría que no pongas límites ni fechas. Solo observa, anota y graba tu avance, consulta dudas, corrige errores y, sobre todo, disfruta del proceso. De esta forma, empezarás a ver resultados. Piensa que el aprendizaje de un instrumento es lento y trabajoso. Dale tiempo y sé analítico con tu forma de tocar y estudiar.
  4. No te compares. En el mundo de las redes sociales es muy fácil ver y escuchar a miles de buenísimos guitarristas de cualquier parte del mundo tocando canciones súper técnicas o tocando a la velocidad de la luz. En un principio puede ser algo motivador ver cómo otros guitarristas consiguen cumplir sus metas. Pero cuando estamos en proceso de aprendizaje y nos sentimos a años luz de esos guitarristas puede que genere cierto desasosiego o frustración.
    Por ello, te digo claramente que no te compares nunca. Cada guitarrista tenemos unas habilidades y unos puntos más débiles. En las redes casi siempre se muestra lo bueno y el logro final. Pero piensa que detrás de esos vídeos tan magníficos hay muchas, muchas horas de trabajo.
  5. El acceso al inmenso contenido en internet. Cada vez es más habitual que la saturación de información en las redes nos haga perder el rumbo de nuestro estudio y práctica. A veces, veo cómo algunos guitarristas se pierden entre diferentes ejercicios, vídeos y métodos en internet, haciendo que nunca sigan una misma practica durante más de unos días, horas o incluso minutos. Esto es algo totalmente negativo.
    Te recomiendo que sigas un plan de estudio, si es posible guiado por un profesor. Ese plan de estudio debe estar abierto y ser flexible para adaptarse a tus necesidades e inquietudes. El proceso de aprendizaje es lento y exigente. Por ello, no pierdas demasiado tiempo en mil vídeos y métodos que solo te harán picotear pero no conseguir nada a fondo.
  6. Métodos «milagrosos». Cada vez es más habitual encontrarse con ciertos «gurús» del aprendizaje en todos los ámbitos. En la música no podía ser menos. El aprendizaje es un proceso que nos hace mejorar un poquito cada día.
    A veces, nos hacer retroceder tres pasos para después poder avanzar más rápido. Otras veces necesitamos unos días de frustración y confusión para más tarde poder comprender mejor algo que nos parecía difícil. Y, sobre todo, aprender es un proceso necesario que, aunque a veces se haga un poco cuesta arriba, siempre va a ser muy gratificante. En definitiva, desconfía de aquel método que te prometa grandes logros con muy poco esfuerzo.
  7. Encuentra un profesor con el que conectes y sientas afinidad. No todos los profesores somos iguales, enseñamos de la misma forma ni tenemos los mismos gustos y formas de ver la música. Un profesor nunca debe estar por encima dictando lo que tienes que hacer. En mi opinión, un profesor es un compañero de aprendizaje. Un buen profesor debe involucrarse en tu aprendizaje, observar tus mejoras y errores y comprender tu situación siendo empático con las dificultades que puedas encontrarte en el camino.
  8. La responsabilidad del alumno en su aprendizaje. Antes te hablaba sobre la importancia de tener un buen profesor a tu lado. Ahora toca hablar del trabajo de la alumna o alumno.
    Da igual que tengamos el mejor profesor del mundo, si nuestra actitud no es buena y no valoramos lo que nos están diciendo, las clases no van a funcionar bien. Eso no quiere decir que tengas que obedecer únicamente. No, eso sería otro grandísimo error. Lo más importante que puedo decirte es que escuches atentamente y de forma crítica todos los consejos e instrucciones y, por supuesto, los pongas en práctica. Es ahí donde descubrirás cuánto te beneficia y también te darás cuenta de que quizás algo no funciona. Entonces lo compartirás con el profesor y él volverá a pensar qué te puede ir mejor para superar ese error o barrera.
    Sé consciente de que de nada servirá que el profesor haga bien su trabajo si no hay una respuesta en forma de estudio y práctica por parte del alumno.
  9. Aceptar que el tiempo que dedicas va ser proporcional al progreso que obtienes. Hay veces que escucho a algunos alumnos decirse a sí mismos lo malos que son cuando no son capaces de tocar algo como a ellos les gustaría. Yo siempre les digo una cosa: no eres malo, simplemente no le has dedicado el tiempo suficiente o no lo has practicado de la forma correcta.
    Entonces siempre me surge la misma pregunta: ¿por qué preferimos pensar que somos malos o incapaces antes de aceptar que no le estamos dedicando el tiempo necesario para que salga bien? Son varios los motivos:

    1. No querer aceptar que por algún factor no estamos practicando el mínimo necesario.
    2. No estudiar y practicar de la forma correcta o como te han indicado en clase que lo hicieras.
    3. Pensar que tocar bien es fruto de un don natural y no de haber trabajado lo suficiente hasta llegar a conseguirlo.
      Reconocer estos errores puede ahorrarte muchas horas de frustración y malestar.
  10. Saber qué es lo que quieres conseguir con el instrumento. Por último, y no menos importante, tienes que saber hasta dónde quieres llegar con el aprendizaje. Conocer el porqué y para qué es necesario para poder coger un camino más recto y acorde a tus preferencias y sueños.
    Es verdad que cuando somos totalmente principiantes tenemos todo por descubrir y lo normal es no saber hasta dónde queremos llegar. Pero cuando tenemos un poco más de experiencia, debemos pensar en qué queremos conseguir con las clases y el aprendizaje en general para poder acotar y enfocarte en lo que realmente necesitas.
    La música es lo suficientemente amplia como para estudiarla varias vidas y seguir aprendiendo. Por lo tanto, piensa en objetivos a corto o medio plazo que quieras conseguir. Te ayudará a concentrarte en unas determinadas tareas y conseguirlo sin demasiadas frustraciones.
    Intentar abarcarlo todo o muchas cosas a la vez suele ser otra de las grandes frustraciones. Piensa en qué es lo que más te apasiona en este momento y lánzate a por ello, siempre escuchando las recomendaciones de tu profesor 🙂

Si al leer el artículo has sentido la necesidad de volver a retomar tu aprendizaje y progresar cada semana en mis clases online de guitarra eléctrica, puedes contactar conmigo a través del siguiente formulario o directamente a través de Whatsapp o llamada: 627386145.

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¿Por qué el ritmo es lo más importante?

¿Por qué el ritmo es lo más importante? - Sergio Mora

El ritmo es lo más importante. Puede ser una afirmación un poco atrevida y tajante pero voy a tratar de darte varias razones para demostrarte por qué es tan importante trabajar bien el ritmo si quieres tocar y sonar perfectamente.

El ritmo es la base de la música. Si tocáramos cualquier escala, acorde o arpegio con un ritmo pobre, sonaríamos lineales o aburridos. Si tuviéramos problemas de ritmo, tocaríamos mal directamente. Por lo tanto, da igual que sepamos muchas escalas o acordes, que toquemos muy rápido o que sepamos tocar cualquier canción; si tocamos mal rítmicamente no sonará bien. A menudo, veo en mis clases alumnos que han recibido formación anteriormente, o que ya tienen experiencia musical, con problemas de ritmo que les impiden avanzar y sonar correctamente.

¿Esto a qué es debido? Es sencillo, no han trabajado nunca el ritmo o, si lo han hecho, ha sido poco y mal. Un mito que escucho habitualmente es «yo soy muy malo para el ritmo». No hace falta decir que es completamente falso. Sí que es verdad que hay personas a las que les cuesta un poco más que a otras, pero eso no significa que con trabajo y práctica no puedas conseguir ser bueno rítmicamente. Y es aquí donde viene el problema. Sin una práctica habitual del ritmo (al menos en las primeras fases) no se consiguen resultados. Con el ritmo hay que ser constante.

El trabajo rítmico es principalmente el desarrollo de nuestro oído musical. La capacidad de escuchar música y distinguir el pulso y las figuras rítmicas se consigue gracias a la comprensión teórica previa y al trabajo que hayamos hecho con nuestro oído y con el ritmo. Además, es muy importante practicar adecuadamente. Sin una buena práctica con metrónomo, da igual que dediques muchas horas. Si practicas mal, no habrá resultados.

¿Por qué trabajar el ritmo debe ser algo prioritario?

  1. Sonar bien cuando improvisamos. A veces nos quejamos de que cuando improvisamos no suena bien. Muchas veces es culpa del mal ritmo.
  2. Tocar en una banda. Para poder tocar con otros músicos es vital que todos toquen bien rítmicamente. Si no es así, los ensayos y directos pueden ser un verdadero desastre.
  3. Grabar tu música. Cuando inmortalizamos nuestras canciones es imprescindible tocar cada nota rítmicamente bien porque si no va a sonar todo bastante mal o extraño y nuestra música no será agradable de escuchar.
  4. Tocar canciones de tus grupos favoritos. Si tienes un buen control del ritmo, será mucho más fácil tocar pasajes un poco más complicados y riffs o solos donde aparezcan figuras rítmicas que ya has practicado e interiorizado.
  5. Leer partituras. Trabajar la lectura rítmica es aprender un idioma. Por lo tanto, si sueles practicar lectura rítmica habitualmente, serás más rápido leyendo y comprendiendo partituras día tras día.
  6. Tener una buena base. Da igual qué tipo de músico quieras ser o en qué te quieras especializar. Si quieres ser un músico de directo, de estudio, dedicarte a la enseñanza o simplemente pasar buenos momentos, aprender, comprender y poder tocar sin problemas, el ritmo debe ser algo esencial en tu estudio.

Diferentes formas y consejos para mejorar el ritmo y empezar a sonar de forma profesional

  1. Metrónomo. Trabajar con esta herramienta es fundamental para conseguir resultados. Busca uno físico o directamente busca en internet la palabra «metrónomo» y tendrás varios para empezar a practicar. Antes de comenzar, tienes que saber que el metrónomo marca la velocidad (tempo) a la que queramos sonar o practicar. El pulso, también conocido como latido (beat) será el click que escucharás de forma constante cuando pulses play en el metrónomo.
  2. Trabaja las principales figuras rítmicas con metrónomo. Puede ser un buen propósito intentar controlar estas figuras rítmicas que te dejo a continuación. Puedes empezar simplemente llevando el pulso a negras (1 nota por click). Para empezar, hazlo con una sola nota, después con un acorde (rasgueando) y por último recorriendo una escala. Te dejo el enlace a una lección de ritmo básico: Ritmo y metrónomo 1.  9 Figuras rítmicas básicas - Sergio Mora
  3. Trabaja el ritmo también con drum tracks (pistas de batería). Tocar sobre un ritmo de batería puede ser más divertido y estarás trabajando el ritmo de una forma amena. Te preparará para cuando tengas un grupo. En este canal de Youtube que te dejo a continuación, tienes diferentes pistas de batería bastante interesantes para empezar a practicar:  https://www.youtube.com/user/LumBeat
  4. Trabaja el ritmo sobre backing tracks improvisando. Una vez que ya comprendes y va sonando bien el ritmo con metrónomo, es el momento de comenzar a practicar figuras rítmicas con backing tracks para empezar a demostrar lo aprendido, enfrentarte al ritmo en otro escenario y, sobre todo, disfrutar de la improvisación. Lo primero que tienes que hacer es coger el pulso (latido) del backing track elegido.
    • ¿Qué es el pulso? El pulso o latido (beat) es una sensación constante y regular que hace que movamos nuestro pie, cabeza, palmas, etc. de forma regular.
    • ¿Cómo coger el pulso? Escucha atentamente la música y da una palmada cada vez que lo sientas. Tienes que hacerlo de forma regular. Si lo haces bien, notarás que vas coordinado con la música. Si lo sientes raro, posiblemente estés haciéndolo mal.
  5. Toca canciones o partes de ellas mirando la partitura y observa qué figuras rítmicas emplea. Escuchar una melodía familiar y saber qué figuras usa puede ayudarte a comprender mejor el ritmo y tener referencias rítmicas.
  6. Combinaciones de figuras rítmicas. Una vez que ya tengas las figuras básicas aprendidas y puedas tocarlas con facilidad, te recomiendo hacer combinaciones entre ellas. Por ejemplo: negra más dos corcheas o cuatro semicorcheas más dos corcheas.
  7. Los silencios. No te olvides de que el ritmo también implica silencios de diferentes duraciones. Tu música sonará más original si usas silencios.
  8. Compases. Es muy importante comprender qué son los compases y qué figuras puedes usar en ellos. El compás más usado es el 4/4.
    • ¿Qué es el 4/4?:
      El 4 de arriba hace referencia al numero de pulsos (tiempos) que hay en el compás ( 1 2 3 4). El 4 de abajo hace referencia a la figura Negra. Por lo tanto, compás de 4/4 quiere decir 4 pulsos del valor de una negra. Puede ser un buen compás para empezar a practicar ritmo ya que es muy común y puede que te resulte mas fácil para empezar. No obstante, cuando te sientas cómodo, te recomiendo empezar a practicar en otros tipos de compases.
  9. Cantar el ritmo. Esta recomendación es superútil para poder tocar subdivisiones (tocar dos corcheas en un pulso, por ejemplo). Cantar el ritmo en voz alta con metrónomo o sobre un backing track, te ayudará a entender mejor el ritmo que quieras tocar.

Puede que algún concepto te resulte un poco abstracto y difícil de comprender. En la práctica, todo esto se ve mucho más claro. En mis clases trato de enseñar todo esto de forma dinámica, amena y, sobre todo, muy práctica.

 

Si estás interesado en mejorar tu ritmo con la guitarra eléctrica así como otras materias (composición, improvisación, armonía moderna aplicada a la guitarra…), contáctame y empecemos a trabajar en ello en mis clases online.

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Cómo evitar la tensión al tocar

Un cambio muy importante en mi forma de tocar fue disminuir la tensión que ejercía. Durante demasiado tiempo asumí que para mejorar o tocar más rápido y técnico tenía que forzar la maquinaría (las manos) para poder llegar a conseguir mis retos como guitarrista. Cada vez que subía el metrónomo llegaba la tensión. Cuando tocaba practicar un ejercicio o pasaje complicado, de nuevo… la tensión. Y como no podía ser menos, en directo también aparecía. Llegó un día en el que sentí una barrera técnica que también afectaba a mi ritmo, al tono, etc.

Entonces, empecé a cambiar mi forma de practicar. Comencé a tocar muy tranquilo. Trataba que mi mente y mi cuerpo estuvieran muy relajados para tocar y practicar. En ese momento, empecé a sentir un gran cambio. Mi tono y ritmo empezaron a mejorar. Mis manos y brazos sufrían menos al tocar y, sobre todo, aumentó mi motivación al ver que estaba en el camino correcto.

¿Es tan importante tocar sin tensión?

Antes de seguir leyendo, quiero que trates de pensar si cuando tocas sientes un sobresfuerzo en tus manos o brazos. Quizás necesites tocar algo que requiera técnica o concentración para notarlo pues, a lo mejor, estás muy acostumbrado y no has reparado en ello. Si piensas que tocas con tensión, sigue leyendo para intentar solucionarlo y empezar a tocar mucho mejor.

Lo primero que haremos es diferenciar entre la tensión física del principiante (ya sea cuando aprendemos nuestro primer acorde o cuando aprendemos una nueva técnica o digitación) de la tensión que genera nuestra mente ante la dificultad de un pasaje, técnica o por la propia concentración.

Lo segundo que vamos a aclarar es que tocar con tensión es sinónimo de tocar peor. Nos puede afectar al tono, ritmo, etc. Tocar con las manos o brazos tensionados es lo contrario al avance.

Para empezar a remediar este problema necesitamos tocar siempre de forma consciente. De esta manera, podremos sentir cuándo aparece la tensión y tratar de evitarla o, al menos, disminuirla.

Algunas ideas que te harán disminuir la tensión al tocar

  1. Estira y calienta tus manos, brazos, cuello y espalda antes de tocar. Es muy importante que tus músculos y tendones no estén fríos o rígidos. De esta forma, evitarás lesiones y molestias.
  2. Trata de estar relajado (tanto mental como físicamente) en tus horas de práctica. Si estás nervioso o agitado por cualquier motivo, te perjudicará bastante en tu forma de tocar.
  3. Empieza tu práctica con recorridos de escalas sencillos donde apenas tengas que forzar tus manos. Evita bends, vibratos, ligados, etc. en los primeros minutos.
  4. Trata de tocar con ambas manos con la mínima fuerza. Piensa que para hacer sonar una nota la fuerza o tensión que necesitamos es mínima. Por lo tanto, tienes que tocar súper relajado. La sensación al tocar tiene que ser ligera, casi flotante.
  5. Atención en los ejercicios exigentes o pasajes difíciles. Es un error habitual cuando practicamos de un nivel superior tensar las manos debido a la concentración o los nervios. Por ello, debes prestar mucha atención y si empiezas a sentir tus manos tensionadas, será el momento de intentar relajarlas. Si no puedes tocar dicho pasaje o ejercicio sin tensión, deberás bajar la velocidad y tocarlo de tal forma que sientas tus manos relajadas y cómodas.
  6. Insiste y persiste evitando la tensión durante días o semanas hasta que tocar de forma relajada se convierta en tu forma de natural de tocar y practicar. 
  7. Estira cuando termines de practicar. Es algo que suele olvidarse bastante pero es muy importante para nuestros músculos y tendones volver a su estado natural después del esfuerzo practicando.

Recuerda que todo guitarrista que consigue buen nivel técnico toca con las manos muy relajadas. La tensión de tus manos puede ser esa barrera técnica que no terminas de superar y empieza a frustrarte cada día en tu practica.

En mis clases de guitarra eléctrica trato de que mis alumnos aprendan la teoría, técnica, armonía moderna, improvisación, composición, etc. de forma personalizada y amena. Un buen profesor puede evitarte cometer errores y, sobre todo, allanarte el camino para conseguir tus objetivos optimizando mejor tu tiempo. Si estás interesado en aprender tocar, mejorar tu técnica y comprender la teoría y armonía de una forma sencilla y práctica puedes contactar conmigo a través del siguiente formulario:

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9 ideas para mejorar tus RIFFS

Sergio-mora.com

Mucho se habla acerca de solos de guitarra. Sin embargo, si nos paramos a pensar, los riffs tienen más peso en la mayoría de canciones que solemos escuchar. Mientras que el solo de guitarra, por norma general, ocupa no más de 1 minuto de la canción (salvo en géneros de tipo shred), los riffs tienen mucho más espacio y suelen ser mucho más recordados. Seguro que puedes tararear muchos más riffs que solos, ¿verdad? Pero Internet está lleno de tutoriales y licks para mejorar tus solos mientras que para aprender a componer riffs el material es mucho más escaso.

Algunas ideas que enseño a mis alumnos para mejorar nuestros riffs

 

  1. Analiza riffs de tus bandas favoritas.
    Aprender y analizar tus riffs preferidos hará que entiendas de verdad cómo han sido compuestos y, así, podrás utilizar sus formas compositivas y recursos en tus riffs propios. No tengas miedo a sonar parecido a cierta banda, solo es el primer paso. Una vez aprendido y entendido el riff, el segundo paso será hacerlo tuyo. Modifícalo, cambia el ritmo, los acordes, añade silencios, cámbialo de tono o modo. De esta forma, conseguirás aprender de los grandes guitarristas pero también estarás trabajando tu creatividad componiendo tus propios riffs.
  2. Usa técnicas menos típicas.
    Hay técnicas como el palm mute, down picking o el uso de los powerchords que son muy utilizadas en los riffs de rock/metal. Pero otras técnicas como el tapping, sweep picking, hybrid picking, etc. se asocian más a los solos. Por lo tanto, quizás sea el momento e experimentar con esas técnicas no tan usuales en los riffs. Por ejemplo, la banda de metal  Gojira (haz click para escuchar su tema «Oroborus») utiliza el tapping como recurso en sus riffs y han conseguido un sonido muy personal. En definitiva, te recomiendo pensar en qué recursos usas y cuáles no. Esto te ayudará a darte cuenta de qué técnicas nuevas podrías incluir para darle una vuelta de tuerca a tu sonido.
  3. Aprovecha todo el mástil para crear riffs.
    ¿Por qué no utilizar todas las posibilidades y sonoridades que nos brinda el mástil? A veces asociamos los primeros trastes y cuerdas graves a hacer riffs, pero si tocamos el mismo riff en una octava más aguda puede que quede más interesante. También puedes probar a componer riffs en zonas donde no lo hayas hecho antes.
  4. Saltos de cuerda.
    Trata de crear una frase o riff que incluya algún salto de cuerda. Puede que encuentres un sonido nuevo jugando con los intervalos.
  5. Toca acordes nuevos.
    Si estás un poco aburrido de los mismos acordes puedes aprender uno nuevo y tratar de usarlo con tus acordes de siempre.
  6. Toca acordes en otras posiciones.
    Mueve tus powerchords, tríadas o tétradas a otras zonas donde no suelas tocarlos. Esto puede ayudarte a encontrar nuevos sonidos sin necesidad de aprender nada nuevo.
  7. El ritmo.
    Tener un buen control del ritmo es primordial para crear buenos riffs. Por ello, te recomiendo practicar con metrónomo, aprender y practicar las figuras rítmicas (negras, corcheas, semicorcheas, tresillos, etc.) y sus respectivos silencios (no los infravalores, son sumamente importantes). De esta forma, conseguirás nuevos riffs con más valor rítmico.
  8. Los compases.
    Aprender a tocar en compases diferentes a los más comunes puede abrirte un mundo de posibilidades.
  9. Aprende nuevos recursos, escalas, arpegios, técnicas, etc.
    Por último, te recomiendo estar en constante aprendizaje para sentirte motivado. Así, seguirás componiendo música que te emocione día a día.

 

Si estás interesado en seguir evolucionando y tener un mejor control del mástil, en mis clases de guitarra eléctrica online puedo ayudarte a conseguirlo. Contacta conmigo a través del siguiente formulario:

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Ventajas de las clases online y dudas

Una de las cosas positivas que nos ha traído la tecnología es la facilidad de comunicarnos con personas que están lejos. Esto ha repercutido acercando la información, de tal forma que con solo un ordenador y conexión a Internet tenemos disponibles horas y horas de diversión.

El mundo de las clases y el aprendizaje está cambiando muy rápido, hace solo unos pocos años existían dificultades para asistir a clases de calidad por lejanía o tiempo. Ahora, eso ya está resuelto y puedes recibir clases sin salir de tu habitación con profesores de todo el mundo.

En este artículo quiero explicarte cómo funcionan las clases online y darte mi opinión acerca de ellas.

Ventajas y dudas sobre las clases online

Ventajas y dudas sobre las clases online

Desde mi experiencia, los únicos alumnos a los que no les recomendaría las clases online son a los totalmente principiantes puesto que necesitarán el contacto físico para que el profesor pueda corregirles la mano o ayudar con su posicionamiento.

Para todos los demás guitarristas que estén interesados en un aprendizaje personalizado y ya hayan pasado esa primera etapa inicial, las clases online son una opción muy interesante. Aquí tienes algunas razones:

  1. El tiempo. En nuestra vida es lo más preciado y valioso. Por ello, las clases online te ayudarán a ahorrar mucho tiempo en transporte de casa a clase y, así, concentrarte más en lo importante: practicar.
  2. La comodidad. Estar en casa haciendo tus tareas y, una vez llegada la hora, sentarte en tu silla y empezar la clase es realmente cómodo.
  3. Encontrar un profesor de tu perfil. Es posible que, si vives en un pueblo o ciudad pequeña, la oferta de academias o profesores particulares sea escasa o nula. Por lo tanto, las clases online te ayudarán a encontrar un profesor con el que conectes y haga de ti un gran guitarrista. Esto, en mi opinión, es el punto más atractivo.
    Será fundamental en tu desarrollo como músico poder recibir clases con un buen profesor que enseñe de forma especializada los estilos musicales que te definen como guitarrista y, además, que sepa transmitir de forma dedicada y personalizada la armonía aplicada al instrumento, técnica, visualización del mástil, teoría musical, etc.

Sin embargo, tal vez sigas teniendo dudas. Aquí tienes algunas de las preguntas que más me suelen hacer:

  1. ¿Son igual de válidas que las clases presenciales? Mi respuesta es que sí. Lo importante en una clase para sacarle el máximo rendimiento es la conexión entre profesor y alumno. Si os podéis ver (a través de la pantalla) y os podéis escuchar (a través de micro y altavoces) tenéis lo más importante para aprender y mejorar.
  2. ¿Cómo hacemos para ver y enviar partituras, PDF o corregir deberes? Las aplicaciones con las que trabajamos los profes (Skype, Zoom…) disponen de opciones de chat para enviar archivos, escribir notas o deberes al instante. También tienen la opción de pantalla compartida con la que podemos ver exactamente lo mismo profesor y alumno.
  3. ¿Cuál es la forma de pago? Muy sencillo, es través de Paypal, ingreso o transferencia bancaria.
  4. ¿Qué requisitos necesito para poder recibir clases online de calidad? Un ordenador con potencia suficiente (basta con que no sea muy antiguo), altavoces y micro y una conexión a Internet buena (algo de lo que ya casi todo el mundo disponemos). Y, por supuesto, una cámara en alta definición. Aunque las cámaras que incluyen la mayoría de nuevos PC o Mac suelen tener buena calidad.

Las clases online ganan terreno día a día a las clases presenciales. Son una forma muy eficaz de acercarnos tanto alumnos como profesores a trabajar de una forma sencilla y agradable en un aprendizaje que hasta hace pocos años era mucho más limitado.

En mi apartado de «Opiniones de alumnos»  puedes leer sus experiencias en mis clases de guitarra eléctrica.

Si estás interesado en darle una oportunidad a las clases online y empezar a disfrutar del aprendizaje, puedes contactarme a través del siguiente formulario. Estaré encantado de ayudarte a progresar.

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¿Aprendizaje autodidacta o con profesor particular?

Mantenerse en constante aprendizaje es muy importante para evitar esa sensación de estancamiento con el instrumento. Es muy tentador pensar en el camino del aprendizaje autodidacta con internet como aliado. Sin embargo, creo que en ciertos momentos del aprendizaje musical puede ser contraproducente no tener a tu lado un profesor. Él te guiará y te ayudará personalmente con la técnica, comprensión de la teoría y, sobre todo, la experiencia de alguien que ya ha recorrido esos pasos. Esto puede ahorrarte mucho tiempo y esfuerzo a la hora de conseguir tus objetivos con tu instrumento.

Creo que la figura del profesor particular es necesaria en las etapas de iniciación y hasta el extenso nivel medio. El aprendizaje autodidacta es positivo, significa que eres capaz de aprender conceptos por ti mismo. Pero no tiene por qué estar reñido con recibir formación de un guitarrista profesional que te ayude en materias nuevas o en dudas que necesites resolver.

La información que hay en la red es abrumadora. Tanto que si no tenemos claro cuál es nuestro plan de estudio para mejorar, será muy fácil ir de una web a otra o de un vídeo a otro sin comprender o mejorar de verdad. Esto no quiere decir que piense que en internet no hay buenos métodos o buenas lecciones que nos ayuden a seguir mejorando, todo lo contrario. Simplemente, creo que según el nivel que tengas puede ser contraproducente o efectivo.

En mis clases me comprometo totalmente con mis alumnos y alumnas en su aprendizaje y experiencia musical para transmitirle mi pasión y dedicación por la música. Me defino como profesor de guitarra eléctrica de rock y metal, teniendo en cuenta la amplitud de dichos estilos. En mis clases busco la forma de mantener el equilibrio entre progreso y satisfacción a través de la motivación.

El estudio de la música es infinito y eso es maravilloso. Por esta razón, es importante saber que la formación musical es un camino que nos llevará siempre a sitios nuevos por explorar y extraordinarios.

Mantenerme en constante aprendizaje es la mejor forma de compromiso y respeto hacia mis alumnos y hacia mí, como profesor de guitarra eléctrica.

Si estás pensando en retomar tu aprendizaje o comenzar a aprender a tocar, puedes contactar conmigo a través del formulario para más información:

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¿Dónde se encuentra el buen sonido de un guitarrista?

Muchas veces pensamos en comprar amplificadores, guitarras o pedales de elevado precio. También fantaseamos con el equipo que usan guitarristas míticos. Sin embargo, obviamos que el verdadero sonido de nuestros guitarristas favoritos se encuentra en sus dedos. Cómo hacen un bending o la elección de la nota adecuada es donde se encuentra ese sonido tan especial y que tantas veces nos eriza la piel.

Por ello, creo que la mejor inversión para conseguir un buen tono al tocar es la formación y el aprendizaje. Una buena guitarra y buen amplificador son necesarios, pero tocar con ritmo y con una técnica limpia y depurada es lo más importante. El conocimiento necesario en armonía y la teoría también serán fundamentales para desarrollar un buen tono personal.

En este vídeo, por ejemplo, aparece Joe Satriani tocando su tema «Surfing with the alien» con una guitarra barata. Es la prueba de que los dedos y el conocimiento son más importantes que el equipo.

Dicho esto, una guitarra y amplificador con un mínimo de calidad son necesarios para facilitar el aprendizaje y disfrutar de un buen sonido. Como al principio nuestros dedos serán débiles, necesitaremos una guitarra cómoda con una buena acción en las cuerdas. También un mal sonido de distorsión en el amplificador puede desmotivarnos a la hora de practicar, por ejemplo.

Si estás empezando a tocar o quieres seguir mejorando, en mis clases de guitarra eléctrica podemos trabajar tus necesidades e inquietudes como guitarrista. 

 

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Estilos, etiquetas, géneros, subgéneros…

Vivimos en una sociedad en el que sentimos la necesidad de etiquetar todo. Esto tiene una parte positiva que nos permite asociar y encontrar cosas según nuestros gustos, preferencias o estilos favoritos. Sin embargo, también hay una parte negativa: todo está demasiado dividido, haciendo que las cosas tengan menos fuerza y relevancia.

En el mundo musical pasa exactamente lo mismo. Dentro del rock tenemos: clásico, progresivo, alternativo, garage, etc.  En el metal: thrash, death, black, industrial, core, gothic y un largo etcétera.

Las etiquetas están bien cuando nos sirven para encontrar y compartir música. En el momento que se tiende a dividir, apartar y criticar entre estilos, solo estamos tirando piedras sobre nuestro tejado.

A veces, nos quejamos de la falta de público en los conciertos o de la falta de nuevas bandas. También muchas veces nos encerramos en un estilo concreto (death, por ejemplo)  y sentimos lejanía e incluso criticamos otro estilo (heavy metal, por ejemplo) obviando e ignorando que comparten muchas cosas.

Por esta razón, pienso que deberíamos preocuparnos menos por las etiquetas y más por la música. Estar abiertos a cualquier estilo y disfrutar sin prejuicios de muchos de los subgéneros que, afortunadamente, tenemos dentro del rock y el metal.

También recomendaré encarecidamente que estemos abiertos a otros  géneros musicales pues nos enriquecerán musicalmente. Todo esto nos ayudará a llevar la música a un nuevo escenario donde el mestizaje musical genere nuevos estilos y grandes composiciones.

Quién se imaginaría en los 60 que solo diez años después Black Sabbath o Deep Purple cambiarían el panorama musical  para siempre. A finales de los 70, bandas como The Clash, Ramones o Sex Pistols revolucionaron el rock con su actitud punk. En los 90 Nirvana y Pearl Jam, entre otros, volvieron a cambiar el rock. Hoy en día tenemos a bandas como System of a Down, Opeth, Leprous o Volbeat que, mezclando diversos estilos, ya se han convertido en bandas imprescindibles en nuestra vida.

Por aquí te dejo diez canciones de diversos subgéneros del rock y metal de bandas actuales y otras que ya podemos considerar clásicas.

Kvelertak – «Blodtørst» (Estilos: metal y punk rock)

Opeth – «Heir Apparent» (Estilo: death metal progresivo) 

Opeth – «Cups of Eternity» (Estilo: rock progresivo)

Parkway Drive – «Vice Grip» (Estilo: metalcore)

Ghost – «Square Hammer» (Estilo: hard rock)

Leprous – «The Price» (Estilo: metal progresivo)

Angelus Apatrida – «Sharpen the Guillotine» (Estilo: trash metal)

Kadavar – «The Old Man» (Estilo: hard rock psicodélico)

Beyond Creation – «Fundamental Process» (Estilo: death metal técnico)

Enforcer – «Undying Evil» (Estilo: heavy metal)

 

 

 

 

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¿Clases individuales o en grupo? Teoría musical… ¿Sí o no?

clases de guitarra eléctrica de rock y metal

Mis padres me regalaron mi primera guitarra eléctrica a los 11 años. Después de unos meses tocándola con poco éxito, conseguí apuntarme a clases. Clases de guitarra, teoría musical y solfeo. Las clases de guitarra eran en grupo (dos o más alumnos).

Aún recuerdo la ilusión de recibir mis primeras clases y aprender mis primeros acordes, pequeños solos… Empecé a conseguir con mis dedos los sonidos que tanto escuchaba en discos de Leño, Ozzy OsbourneMetallica o AC/DC. Mis primeros años adentrándome en el mundo de la guitarra fueron geniales. Mientras mi ilusión con la guitarra iba en aumento, las clases de solfeo y teoría eran todo lo contrario. Un aprendizaje totalmente ajeno al instrumento, sin ninguna pedagogía para tratar de hacerme ver lo necesario y fundamental de aprender teoría musical.

Pasaron los años y las clases de guitarra empezaron a tornarse algo monótonas y un poco caóticas. Las clases grupales comenzaban a entorpecer mi aprendizaje. Una hora semanal dividida entre varios guitarristas y algún bajista hizo que fuera realmente difícil mejorar. Empezaba a hacerme preguntas acerca de mi estancamiento musical. ¿Mi técnica es la adecuada? ¿Practico correctamente? ¿Está mermando mi ilusión? ¿Toco lo necesario? ¿Necesito la opinión y enseñanza de un nuevo profesor? Con el tiempo entendí que había sido una mezcla de todo pero, sobre todo, dos cosas:

  1. Las clases ya no me aportaban la motivación necesaria para practicar y tocar.
  2. El aprendizaje era tan superficial que no veía apenas evolución en mi forma de tocar.

Estaba decidido, necesitaba buscar un nuevo profesor que cumpliera mis expectativas. Clases personalizadas, individuales y de calidad. Tuve suerte y lo encontré. Un gran profesor dedicado a hacer de mí un mejor guitarrista. Mes a mes empecé a ver resultados gracias a su pedagogía, forma de transmitir la música, mi renovada ilusión y mi persistente trabajo con la guitarra.

Con este artículo no he querido hablar de forma general acerca de los inconvenientes y las ventajas, de las clases grupales, de la teoría musical, etc. He querido transmitir mi experiencia personal, pues cada guitarrista es diferente en cuanto a aptitudes de aprendizaje y a propósitos con el instrumento. Creo que mi experiencia puede ayudar a quien esté en algún momento de los que yo ya he recorrido.

Por último, me gustaría daros mi opinión, desde mi experiencia, acerca de las clases. Creo que las clases grupales pueden ser positivas para empezar si tu propósito es tocar como pasatiempo, pues tus exigencias irán acordes al ritmo de las clases. Otro punto positivo es conocer a otros guitarristas e intercambiar gustos, crear bandas, etc.

Sin embargo, las clases individuales, por norma general, harán de ti un mejor guitarrista, pues la dedicación de un buen profesor hará que tu técnica sea ejecutada sin errores ni «vicios» (algo muy común y que en el futuro agradecerás). En ellas absorberás su sabiduría musical y las clases serán personalizadas para conseguir explotar al máximo tu creatividad y potencial. Además, reforzarás aquellos puntos o materias donde tengas dificultad. Pagarás realmente por el tiempo acordado, sin compartir el tiempo de la clase con otro guitarrista cuyo nivel puede que sea superior o inferior, haciendo que tu aprendizaje se ralentice.

En un primer momento, puede que el solfeo te parezca menos necesario, pero piensa que es la técnica mediante la cual leemos y escribimos partituras. Un buen control de la lectura y escritura musical te facilitará mucho tu futura vida musical.

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La teoría musical es fundamental para la formación de un músico. No obstante, si tu propósito con la guitarra es tocar canciones e improvisar como afición sin ninguna pretensión de ser músico profesional, estás de suerte. Puedes aprender a tocar sin necesidad de teoría y solfeo. Sin embargo, si tu aspiración es la de ser un profesional de la música o, simplemente, te apasiona y quieres comprenderla, te animo encarecidamente a que busques un buen profesor o academia para aprender teoría musical de una forma pedagógica y aplicada a tu instrumento.

El aprendizaje de la teoría musical ha de ir adherido al instrumento, pues es lo que nos hace entender lo que ocurre entre las cuerdas y los trastes de nuestra guitarra. No le tengas miedo y no pienses que será tedioso. Piensa que, gracias a ella, serás mejor músico, comprenderás cómo se crea la música y te resultará más fácil acceder a bandas, orquestas o trabajos relacionados con la música, pues serás un músico más completo. Y lo más importante, conocerás, entenderás y hablarás el lenguaje mas universal y maravilloso del mundo: la música.

Si quieres aprender a tocar la guitarra o llevas tiempo tocando pero te gustaría seguir avanzando y comprender que ocurre entre los trastes y las cuerdasEscríbeme o llámame y hablemos sobre tus futuras clases de guitarra eléctrica. Más información en:

Clases de guitarra eléctrica en Madrid y a través de Skype – Sergio Mora

 

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Aprende, experimenta y disfruta la música… de ayer y de hoy

Los sonidos y la música que forman parte de nuestra vida, memoria y ADN musical nos marcan una fuerte tendencia a la hora de componer. Incluso nos imponen una serie de normas y prejuicios sobre cómo crear música. Hacen que nuestra imaginación y talento se vean mermados o coartados por miedo a sonar diferentes y ser rechazados en el ámbito musical.

No me quiero imaginar la cara que pusieron aquellos hombres y mujeres de la época, cuando Chuck Berry irrumpió en la historia de la música con su «Johnny B. Goode» transformando para siempre la música moderna. O cuando llegaron Tommy Iommi, Ozzy Osbourne y compañía con su distorsión, tonalidades menores, letras oscuras e inventaron lo que hoy conocemos como heavy metal. Eddie Van Halen revolucionó el mundo de la guitarra eléctrica tocando sobre el diapasón con la mano derecha popularizando la espectacular y genial técnica conocida como tapping.

Podría escribir varias páginas con otros grandes como Ritchie Blackmoore (Deep Purple, Rainbow…) con su magistral mezcla de hard rock y música clásica. O Ian Anderson (Jethro Tull) introduciendo la flauta travesera y mezclando el rock progresivo con el folk. Para terminar, por nombrar a un genio de nuestros días, mencionaré a Mikael Åkerfeldt (Opeth) con su increíble mezcla de death metal con rock progresivo.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo personas con un talento original han sido capaces de cambiar y revolucionar el mundo de la música y hacerlo mas interesante. A través de ellos vemos que aprender y amar la música actual y del pasado no debe quitar espacio a la experimentación y a la evolución. Un solo pentatónico al estilo de Angus Young nos seguirá emocionando. Pero, ¿por qué no disfrutar y admirar la maravillosa música que se crea en nuestra época?

Sé protagonista de la música de nuestro tiempo, aprendamos de los grandes músicos del pasado y revolucionemos nuestro presente. ¿Quién sabe si algún día se estudiará y escuchará nuestra música? Tú puedes ser el siguiente. 😉

Nuestros referentes e ídolos musicales no crearon de la nada. La gran mayoría de ellos fueron apasionados de la música antes que músicos. Slash, uno de los iconos de los años 80 y de la actualidad, fue influido por Jeff Beck y Jimmy Page entre otros. Dimebag Darrel (Pantera) con su estilo único y agresivo fue influido por artistas de la talla de Randy Rhoads, Kiss o Judas Priest y, a su vez, Dimebag Darrel influyó a bandas como Machine Head, Lamb of God, etc. Te animo a que investigues qué artistas o bandas influyeron a las bandas o solistas que escuchas y admiras, seguro que harás algún que otro gran descubrimiento.

Aprende de tus guitarristas e instrumentistas favoritos, analízalos y haz tuyos sus licks, riffs, formas compositivas, etc. Pero, sobre todo, no olvides intentar crear tu propia música, cambiar la forma de hacer las cosas o buscar nuevos sonidos. Nadie dijo que fuera fácil ser original, pero si no lo intentas… quizás nos estemos perdiendo la próxima evolución de la música moderna.

 

 

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